3 sept 2009




FUNCIONARIOS PUBLICOS… (¿Funcionarios?)

Por qué será que cada vez que paso por una situación relacionada con algún funcionario publico (léase empleado publico), salgo del lugar con un sabor amargo en mi boca, una sensación de malestar y un enojo contenido similar al que sentía “el Increíble Hulk” cuando arreciaban las injusticias (hombre verde que los de mi generación recordaran).

¿Será que los argentinos NUNCA vamos a comprender que todas aquellas personas que trabajan en la administración (¿administración?) pública están AL SERVICIO DEL CIUDADANO?

Todos esos “cagatintas” (término antiguo que usaba mi viejo, pero muy acertado) que hoy se pavonean detrás de un escritorio porque han sido “bendecidos” con un cargo en la administración pública, gracias a la anuencia de político ganador, cuando se termine el mandato del sátrapa que lo designó, deberá volver a su nido y empezar de nuevo?
Aunque, si está en alguna repartición por donde “pasan dinerillos”, tal vez tenga una buena vianda para los tiempos de vacas flacas.

Cuando tengo que relacionarme con estos ejemplares de “noseque”, porque en realidad son inclasificables, entran solamente en la categoría de “empleados públicos” como única clasificación, siento que dejo mi integridad mental al borde del colapso.
Y cuando hablo de estos ejemplares, me refiero a todos los niveles: desde el más alto cargo hasta el que sostiene la puerta con un cartel que dice “seguridad”, no hay distinciones.
No, no. Miento. Me rectifico. Si las hay: mientras más alto es el cargo del “cagatintas”, más insoportable es.

Ejemplo:

Un “ministrito/a” de un municipio

¿Qué piensa que es? ¿Por qué tengo que pasar por pilas de “secretarias”, todas pagadas con mis impuestos, juntar orín como para un análisis de diabetes, para que ese señor/a, se digne a recibirme? (cosa que casi nunca sucede).

Pero la culpa no la tiene el chanchito… la tenemos nosotros, los ciudadanos, los CONTRIBUYENTES, ¿leyó bien? SOMOS LOS CONTRIBUYENTES, lo que significa CONTRIBUIR, contribuir con el sostenimiento de todos esos especímenes que hemos puesto allí con nuestro voto para QUE NOS ATIENDAN.

Lo que significa contribuir para que la Tesorería tenga para pagar los sueldos por una tarea que no hacen o que, pero todavía, hacen mal y de mala gana.

¿Alguna vez nos pondremos los pantalones largos y le diremos a la cara (si podemos verlo) a esos funcionarios (sin funciones) que
ES NUETRO EMPLEAAAADO!!!

Yo lo hice, si señor, lo hice y lo hago cada vez que puedo.

No solo me descargo escribiendo en este espacio, que no se si alguien lee, también lo digo cada vez que tengo un funcionario cerca, cualquiera sea su jerarquía dentro de la pirámide de barro que es la administración pública argentina.
Desde ya que me he comido respuestas no gratas, otros han intentado salir airosos con una sonrisa sobradora y otros me han hecho la X y mi trámite dormirá el sueño de Calderón de la Barca, pero no me importa.
No me quejo para adentro. Lo digo y lo ventilo en todos los sitios que puedo.
Se que esto es como una picadura de un mosquito a un elefante pero, ojo al piojo, no hay que reírse de la picadura del mosquito… pensemos en el dengue…


mariaValente