14 jun 2011

VILLA LA ANGOSTURA Y LAS CENIZAS



(Foto: fuente: DiarioC)




Como siempre la mentira y la informacion "a medias" o la información de acuerdo a la conveniencia.
Tratamos de tapar el sol con el dedo y no contar la realidad, "hay que pensar en la temporada". Desde el obelisco poco podemos ver lo que les pasa a nuestros hermanos alla en el sur. Quiero compartir con ustedes un correo que me llego recien de unos entrañables amigos que tengo en esa bellisima ciudad que es VILLA LA ANGOSTURA.
Quiero compartir el relato que arranca lágrimas a quienes tuvimos la suerte de haber caminado por esos lagos azules, las montañas nevadas, los jardines mas floridos del pais.
Asi la estan pasando alla en el sur, bajo las cenizas.
"Querida Marìa:
Por aquí es sumamente dificil el momento que estamos pasando. Para que te imagines hay en el parque 50 cm de ceniza y arena volcánica. Hoy estuve arriba del techo sacando arena ya que está pronosticado nieve y te imaginas el peso de la arena màs la nieve puede llegar a colapsar. Por otro lado hace tres dìas que no tenemos luz y por ende no hay agua. Estamos realmente golpeados. En el pueblo las màquinas trabajan para descongestionar solamente el centro y nuestros gobernantes son tan estùpidos que el Intendente salió a decir por radio 10 que en el verano invitaba a los turistas a disfrutar de unas playas de arena.

Hoy no se podìa ver de la ceniza que cae como si fuera un talco que entra en todos lados.

La familia está bien con el animo arriba. Pero estabamos pensando con Claudia mandar los chicos a Neuquèn ya que si seguimos sin agua y luz, es muy dificil.
Querida María el paisaje que conocistes ahora es otro, el espectáculo es dantesco. todo gris y con ceniza en el ambiente vuela el polvo blanco y el Volcán sigue tan activo. Pude escuchar un informe del lado chileno que refiere movimientos teluricos en el cordón del volcan y eso es por lo menos para mí alarmante ya que en realidad el Volcán mayor Puyehue no es el que erupciono, pero si siguen los movimientos puede llegar a activarse, espero que no pase.
Buenos las preocupaciones han cambiado rotundamente de eje ahora es ver cuando dejará de caer ceniza para limpiar el parque, estar a tento al techo y vidrios para que no colapsen y estar el mayor tiempo encerrados ya que salir es exponerse al polvo volcánico.
Creo que las noticias no cuentan la realidad de los hechos por lo menos aquí en Villa La Angostura donde han adoptado una política de no hacer figurar esto como un desastre sino como algo pasajero que para el verano se van a encontrar con la misma Villa pero nada que ver yo creo que pasarán unos cuantos años antes de volver al estado en que estabamos previo a la erupción.
Económicamente todavía no han tomado conciencia ya que en el centro hay locales alquilados por sumas siderales que al día de hoy han hecho caja cero. No se como van a pagar los sueldos y costos fijos.
Lo único bueno que puedo contarte es que estamos bién en familia y unidos Claudia una mujer de fierro y yo también. Te mando un cariño enorme los quiero siempre HECTOR VENICA .- Villa La Angostura, junio 14 de 2011"


La verdad: hoy mas que nunca "estamos fritos, argentinos"

Hasta la próxima

mariaValente

24 may 2011

RESPONDO AL COMENTARIO

Un lector puso un comentario en esta nota, cosa que agradezco y aquí respondo:
Mi querido “El Pincha”, primero gracias por leer y por tomarte el trabajo de responder. Toda opinión en válida y, aunque no vamos a coincidir, quiero que tu comentario sea público.
Tal vez seas uno de los “pocos” que habitan el mundo del empleado público.
Es más, tengo una sobrina que lo es hace muchos años en un ente importante y labura como una burrita de carga y también me dice que no tengo porque ponerlos a todos en la misma bolsa.
Tal vez sea así y lo reconozco.
Un día voy a escribir sobre los que son realmente “servidores de la sociedad” en esa abnegada carrera que es la administración pública.
Pero estos comentarios que vengo haciendo hace ya un tiempo va dirigida a aquellos que se “deleitan” con el sufrimiento del usuario.
Hace más de 30 años que vivo de hacer gestiones en diferentes entes públicos, nacionales, provinciales, etc., por lo tanto hablo con TOTAL CONOCIMIENTO DE CAUSA, y desafío a cualquiera que así me lo proponga para que me acompañe en mis sufridos “cruceros” por las oficinas públicas tratando de hacer un trámite.
Lo que cuento es la verdad y nada más que la verdad, no cambio una coma ni invento nada, ya que muy mal hablaría de mi si inventara cosas contra personas que están trabajando… bueno, algunas no tanto.
No sé donde trabajas, pero si pasas un ratito por Rubricas no podes negar lo que digo.
El tema de los turnos ya se que no es culpa de ustedes, es culpa de la administración de la gestión de turno de este buen señor que no quiero nombrar y que, por lo que parece, se c.. en el servicio al ciudadano de Buenos Aires, pero ese es tema para otro comentario.
Habrás leído otros posteos míos y veras que no le “succiono las medias” a ningún político, ni anterior ni actual ni futuro. Son I-N-U-T-I-L-E-S- e I-N-E-P-T-O-S y solo nos quieren para que pongamos la papeleta en la urna cuando llega el día.
Te imaginas que antes de escribir sobre el empleado, me dirigí al superior. Busque el nombre de quién es responsable máximo del área Rubricas y le envié un mail (al menos en la pagina del GCBA, dice ENVÍE SUS COMENTARIOS), pero se “rasco el higo” con mi denuncia y no recibí ni un mísero comentario.
Así que, como ves, no me equivoco con lo que digo, aunque sea de la máxima autoridad, que también es un empleado público, porque el cargo no va por el sueldo que gana, TODOS SON EMPLEADOS PÚBLICOS.
Ellos con mas culpa que ustedes porque se llevan (me imagino) suculentos sueldos que yo tengo que partirme el lomo a mis 66 pirulos para poder llegar a fin de mes y pagar el alquiler, porque si espero vivir de la jubilación después de aportar mas de 30 años, si que estoy frita.
Supongo que sos joven, es bueno que quieras defender el gremio, pero también dame la razón cuando cuento lo que me pasa cuando ando por esas oficinas, no solo las de Rubrica, habrás leído que también le doy con un caño a la nunca tan bien ponderada AFIP y a la IGJ, que también surgió un defensor que me trató hasta de corrupta y que por eso le respondí con mi artículo del avestruz… pero en manos de los jóvenes esta en mejorar ese servicio y así los usuarios no estaríamos tan enojados.
Lo de los turnos que cuento es verdad, intenta sacar un turno y me contas.
Gracias otra vez por contestarme. Si sos del grupo que no merece mis calificativos, desde aquí mis disculpas y me alegra que estés allí.
Cambiemos para no tener que seguir diciendo “estamosfritosargentinos”
Hasta la próxima.
mariaValente

23 feb 2011

OBSESIÓN

No se trata de ser una obsesionada mas, soy una obsesionada por la obcecación.

Sé bien que son sinónimos pero no me importa, tan grande es mi obsesión.
Ustedes dirán: -¿qué coño obsesiona tanto a esta mujer?
Si han leído mis comentarios anteriores (cosa que agradezco por la valentía) ya deberían haberse dado cuenta cual es el motivo de mi obsesión…
¿Si?
¡Muy bien! ¡Acertaron! :
La ADMINISTRACIÓN PÚBLICA y por carácter transitivo: El EMPLEADO Y/O FUNCIONARIO PÚBLICO.
Es tan grande el padecimiento por las horas dedicadas a transitar por los socavones que acogen en sus profundidades a esos seres oscuros y fracasados que son los empleados públicos, que la administración pública se ha convertido en mi obsesión.
Ya intenté hacer una semblanza de la AFIP, de la IGJ, del Congreso de la Nación. Fue solamente una aproximación ya que material hay y de sobra, pero es bueno incursionar en otros sitios, aunque en algún momento seguramente volveré a los nombrados.
Hoy los invito con una expedición a la OFICINA DE RUBRICA DE DOCUMENTACIÓN LABORAL DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE PROTECCIÓN AL TRABAJO.
Por falta de nombre no se puede quejar.
Eso sí, nuestra querida Administración Pública, no importa la jurisdicción, da lo mismo que sea nacional, provincial, municipal, “se gual” como decía Minguito, se caracteriza por tener denominaciones kilométricas, que lo dicen todo y no dicen nada. Imposibles de localizar en ningún buscador de Internet porque nunca se sabe por dónde empezar.
¿Cómo buscar: “Oficina de Rubrica de Documentación Laboral de la Dirección General de Protección al Trabajo?”...
Bueno, pero eso es para otro día, ahora vamos al trabajo práctico que se ejerce en esa “Oficina”. Si uno es un honesto empresario, pequeño o mediano, porque estoy segura que los grandes tendrán un “buen arreglo” para no sufrir estas penurias.
Repito, si uno es un honesto empresario que tiene personal en relación de dependencia (léase “en blanco”) como “La Ley” manda, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene la obligación de rubricar sus libros donde registra los sueldos pagados a sus empleados.
Hasta aquí, nada anormal ni abusivo. Al contrario, el Estado debe controlar que el empresario no haga trampas y que sus empleados estén debidamente registrados.
Pero, y aquí comienzan los peros, esa rubrica (que es una registración que hace el Estado para aquellos que no conocen el glosario) debe hacerse en un lugar especialmente creado y sostenido (por nuestros impuestos) para eso.
Allí, en un vetusto edificio de la calle Lima al 200, funciona la Oficina de Rubrica de Documentación Laboral de la Dirección General de Protección al Trabajo que depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
A estas alturas usted se preguntará: ¿Y esta de qué se queja?
No, no me quejo porque el edificio sea rancio, ni porque esté en la calle Lima al 200, ni porque dependa del Gobierno de la Ciudad.
Me quejo por lo que voy a contarle:
Para que lo atiendan hay que solicitar turno “por Internet” (si uno no tiene computadora: joderse).
Hay que entrar en una Web diseñada y mantenida por un “webmaster” que seguramente salió de las filas de Microsoft, hay que cargar un rosario de datos y “elegir el turno”.
Ahora bien, el Sitio o la Web o como carajo quiera llamar a ese engendro donde se aloja el mago Merlín que asignará el tan preciado turno, solamente entra en funcionamiento a las 00.00 horas, es decir a las doce de la noche o a las 24 o a media noche o como quiera decirle.
Claro, si el que se ocupa es el Mago Merlín, tiene que ser a la “hora de las brujas”.
Como digo, entra en funcionamiento a las cero horas y deja de funcionar a las 00.05 horas. Así que con toda maestría hay que ingresar al sitio alrededor de las 23.40, cargar los datos (absurdos en su mayoría) tratar que el sistema funcione y llegar al último paso y quedarse agazapado, con el dedo sobre el botón izquierdo del mouse, la mirada fija en la pantalla, conteniendo la respiración, rogando que no se corte la luz, esperando que el relojito marque las 00.00 horas y hacer “clic” y… ¡oh! ¡Milagro! La varita de Merlín hará aparecer el almanaque que muestra la disponibilidad de turnos… si es que usted ha sido favorecido por el azar (aunque estos juegos están prohibidos por la ley) ¿disponibilidad de turnos? Déjeme reír un poco. Aparecerá solo un día disponible y para dentro de 40 o 50 días en adelante.
Pero algo es algo, encima de todo hay que dar gracias al altísimo por haberlo logrado.
Si no sacó el turno: Joderse nuevamente y esperar en vela hasta mañana.
Mientras escribo esto, es 22 de febrero y son las 00.05 horas y el turno que pude lograr es para el 28 de abril próximo.
¿Se va entendiendo mi obsesión?
Otras veces pude encontrarme con Merlín, levantándome a las 03.00 de la mañana para encender la computadora con la almohada pegada a mi mejilla, los ojos semi cerrados, en camisón y descalza. Aunque no todas las veces tuve la misma suerte y me volví a la cama con el amargor del fracaso.
¿Quiere que le cuente como lo atienden? Porque esa es la segunda parte de la historia.
Después de la agonía, de las noches sin dormir para encontrar a Merlín, cuando el pobre honesto empresario, que solo quiere registrar a sus empleados, está en el socavón, comienza la Odisea de Homero dentro del Infierno del Dante. No es una mezcla imposible. Inténtelo y me va a dar la razón.
Cuando llega el lejano día del turno asignado (si es que uno sigue vivo) en el vetusto edificio de la calle Lima al 200, no hay nadie, no hay colas, no hay amontonamiento de público, todo está prolijito y en silencio… claro, si dan tres turnos por día, el resto se rascan el higo a gusto, miran TV, toman el café con leche con facturas, salen a fumar a la vereda… en fin, todas esas funciones tan específicas del empleado público argentino.
Aunque aún hay otra peor. Con todo el temor al rechazo, una se aproxima al mostrador y espera ser llamado por el turno, como esto no sucede me atrevo a preguntar con un hilo de voz: “-señor, ¿por qué no me llaman? ¿Tengo el turno de las 11.30?
Después de tragar la medialuna, levanta la cabeza y dice casi en un suspiro:
-Ahhh nooo, su turno fue desplazado para dentro de 30 días hábiles por razones de reestructuración. ¿No recibió el e-mail que le mandamos?
Y moja la siguiente medialuna en el humeante café.
El funcionario (¿funcionario?) responsable de este departamento, ¿sabrá cómo funciona? Tal vez deba hacerme otra pregunta más profunda: ¿sabrá que existe este sector? ¿Sabrá que es un servicio que brinda el Gobierno de la Ciudad? ¿Sabrá algo?
Y no crea que me quejo aquí y que no hice nada al respecto.
No, no, no. Lo hice. Busqué al responsable, al más alto nivel dentro del Gobierno de la Ciudad y le envié mi reclamo. Denuncié los hechos que aquí relato.
¿Usted recibió alguna respuesta?...
Intentaré hablarlo con Merlín la próxima medianoche que necesite un turno en la Oficina de Rubrica de Documentación Laboral de la Dirección General de Protección al Trabajo.

Estamos Fritos Argentinos!

Foto: Mago Merlín