19 jul 2014

BENEPLÁCITO



BENEPLÁCITO

La verdad que la palabrita suena bonita. Se pronuncia como si estuvieras saboreando una cucharada de dulce de leche. BE NE PLA CI TO.
En vez decir: aprobación, consentimiento, aceptación, permiso y varios sinónimos mas en esta rica lengua castellana que tenemos, dicen: beneplácito. ¿Quiénes? Nuestro queridos Diputados. Porque algo hay que reconocerle a estos señores que legislan para nuestro bienestar (mmm, que mentirosa me levante hoy), bueno no se si legislan para nuestro bienestar, pero legislan. Y en el lenguaje propio de la legislatura, leyendo los proyectos que ya les contare, veo que todos dicen: “expresar beneplácito” por tal o cual acontecimiento.
¿Qué me quieren decir con eso?
Que están aprobando, consintiendo, aceptando, dando permiso, etc., a determinado acto.
Muy bien, si eso es así ¿me pueden explicar por qué carajo tienen que sentir o dar “el beneplácito” a las siguientes situaciones?

        “Expresar beneplácito al cumplirse 201 años de la creación del escudo nacional.” Diputada Dulce Granados. Tramite N° 0281-D-2014.
¿Después de 201 años??  No estamos un poco fuera de tiempo? ¿Y si no le damos el beneplácito que pasa?

      “Expresar beneplácito en el centenario del fallecimiento de Jorge Newbery” Diputado Alberto Emilio Asseff. Tramite N° 0097-D-2014
Yo no veo que debamos expresar beneplácito por la muerte de alguien, por más héroe que haya sido. El pobre partió de este mundo y no creo que nuestro beneplácito le haga mucha gracia. Si el beneplácito es por el homenaje, ¡vaya con la redundancia!

        “Expresar beneplácito por el “Día de la escarapela”. Diputada Dulce Granados. Tramite N° 4017-D-2013.
Y dale Juana (o Dulce) con la canasta… esta señora está un poco reiterativa con los símbolos patrios. ¿No tiene nada más importante que llevar a su trabajo?

Y así puedo seguir hasta el amanecer, esto es solo una muestra, más pequeña que un botón, de este asunto de expresar beneplácito por cada huevada, que da vergüenza ajena.
Como ciudadana que alguna vez puse mi voto para darle mandato a estos señores que deambulan por el Congreso Nacional, me siento defraudada, triste, avergonzada, enojada, harta y podría seguir poniendo adjetivos a mi estado de ánimo, cuando quiero referirme a la actividad desarrollada en ese honorable recinto.
Pero mejor voy a expresar beneplácito porque alguna vez los ciudadanos le hagamos entender a nuestros representantes que no están ahí para boludear.

Hasta el próximo beneplácito.