23 sept 2012

I.G.J. El hartazgo de los inocentes

 
 
Cuando decidi crear este espacio para "vomitar mis empachos" nunca imaginé que llegaría un momento que el que ya no podría hacerlo.
Es una sensación como cuando vamos a una fiesta y nos encontramos con esas enormes mesas repletas de cosas ricas. Tanta cantidad y variedad que no podemos decidirnos y terminamos comiendo el bocadillo mas pequeño y ya nos parece que hemos comido un lechon.
Asi me esta pasando con la cantidad de cosas espantosas que me aturden y me bombardean todos los dias y no tengo la capacidad para ingerirlas y digerirlas y luego, si me "empacho", pasar al "vomitorio" como los antiguos y sabios romanos.
Son tantas las situaciones que confirman minuto a minuto el nombre de este espacio: "Estamos Fritos Argentinos", que siento que ya nos han fritado y arrojado al cesto de basura.
¿Qué puedo decirles que tenga prioridad?
Los que me conocen y leen este espacio saben que uno de mis desvelos es la Administracion Publica.
Que me he ganado "a pulmón" las criticas de quienes se han sentido tocados por mis comentarios. Que me he ganado el envio de "anonimos" cobardes por decir lo que pienso del funcionario publico.
Pero no me importa, "si ladran, Sancho..." y quiero seguir ladrando, con el permiso de mis queridos perros...
Quiero seguir con la oscura y tenebrosa Inspeccion General de Justicia de la Nacion.
Claro, es muy poco la gente a la que le importa si funciona o no funciona este engendro de organismo publico, porque no es de uso popular. No es el subte, ni el Anses, ni el Banco Ciudad... pero es un ente (tan bien puesto el nombre: ente) que se nutre del estado y de los que pagamos por los servicios que dice prestar.
¿Brinda algun servicio? En realidad, vende sus servicios, los pocos que dice ofrecer, pero eso es harina de otro costal.
Vamos a los servicios que ofrece al usuario:
Control. ¿Que carajo controla?
-Las empresas- me diran muy serios los defensores. -Controla el funcionamiento de sociedades comerciales y civiles de la Ciudad de Buenos Aires.
jajajajaja, que me hago pis!!!
Necesitaria tres blogs para explicar lo que NO CONTROLA, y me quedo corta.
Eso si, la cuadrilla de "controladores" que alli trabajan se ocupan y se preocupan de observarte tramites donde no has declarado el estado civil de un señor que fue presidente de una sociedad en el año 1979, que el pobre es posible que este mirando crecer los rabanitos de abajo que al frente de la sociedad pero, como no publicaste en el edicto si ese señor hace mas de 30 años era soltero o casado o habia aceptado el cargo cuando lo designaron, tenes que hacer firmar al muerto para que diga que en ese momento estuvo de acuerdo con ser elegido presidente de esa sociedad.... pero, porque no se van un poco a la mierda, señores controladores de la nada!!!
Por que no controlan lo que tienen que controlar!! Por que no se ocupan de mantener actualizados los datos de las sociedades, los domicilios, las presentaciones de los estados contables, los capitales exiguos, todo aquello que haga efectivamente la proteccion a la sociedad y no joder con idioteces que dan risa de tan ridiculas que son.
Yo les llamo JUSTIFICATIVOS DEL SUELDO QUE GANAN.
Si no encuentran errores como justifican que estan alli, calentando sillas y  haciendo trabajos personales y robandose el sueldo??
Y errores faciles, no sea que tengan que pensar y conocer sobre lo que estan controlando...
Pero asi son las cosas... Asi estan las cosas y estaran por los siglos de los siglos... mientras sigamos siendo argentinos.
No se los antecedentes de quien conduce ese lugar, ni me interesa. Pero me pregunto: ¿tiene alguna idea de como son los tramites que alli se hacen?
¿Conoce el peregrinaje para hacer un tramite en ese organismo?
Les cuento que voy a colaborar desde mi humilde lugar, estoy preparando el MANUAL DEL ABSURDO EN LA ADMINISTRACION PUBLICA ARGENTINA.
¡Cuantos se van a reconocer en esas páginas! Espero no morir de indigestion antes de terminarlo.
Hasta la próxima.
(otro que se las trae y viene respirandole en la nuca a la I.G.J. es el INAES, ya les contare cosas que no tienen desperdicio!)
Lica